Los pacientes son un comodity!

Hoy haré un comentario políticamente incorrecto... es sobre las listas de espera en salud y del porqué muchos pacientes son tratados como son tratados. 

Es común y habitual leer artículos y un sinfín de entrevistas sobre cómo mejorar los tiempos de atención y reducir las listas de espera de atención médica y de intervenciones quirúrgicas. Estos artículos se ven intensificados durante elecciones y propagandas políticas, pues "vende". Ya hemos conocido varios casos de que "en el gobierno anterior hicieron esto y esto otro". En hechos concretos, las listas de espera no solo se mantienen, sino que aumentan tanto en n° de personas en espera como en tiempos de demora. 

Pues bien, déjenme decirles que, de verdad y de corazón, las listas de espera no se van a acabar. ¿La razón?. A ningún funcionario le conviene que se reduzcan. Para qué decir que se eliminen. La atención de "pacientes en lista de espera" es un bien muy preciado, que vale mucho dinero. La atención de este tipo de pacientes, en horario extraordinario, se paga uno a uno, con un recargo del doble, triple o más que en horario normal. Para las cirugías, este valor es mayor dado el mayor costo de la prestación en sí vs las atenciones médicas en box. Para los cirujanos, las consultas son solo un pretexto y un mal menor, en virtud de conseguir operar a un paciente de lista de espera. Para el gobierno de turno, reducir las listas de espera pasa por mostrar números, a veces con métodos algo cuestionables, y no por mejorar la calidad de vida de esas personas. 

Por otro lado, los médicos de las especialidades que tienen más pacientes en lista de espera tienen más poder negociador. De tal modo, aquellas unidades con más esperas pueden conseguir más cosas, más colegas, más insumos, más equipos. Lo anterior, sin considerar que pueden pedir una mayor retribución económica por cada atención. Es un tema de escasez y fijación de precio. Los economistas me entenderán. Y si, esto de atender pacientes pasó a ser más un tema económico y de negocios que de salvar vidas. Si algunos planifican un número determinado de cirugías para comprarse un nuevo auto o salir de viaje al extranjero.

Por algún motivo, el valor de las prestaciones extras siempre valen más o menos lo mismo. Es como si se hubiesen puesto de acuerdo en cuanto cobrar... Les suena conocido?.

En definitiva, los pacientes muchas veces dan lo mismo (su nombre, su biografía, su vida), son un comodity que se tranza en un mercado para que los distintos accionistas puedan conseguir aumentar su patrimonio.

Tal vez me he referido solo a los médicos, pero para ser justos, todos están en lo mismo. Así es, los pacientes son vistos como una herramienta para conseguir cosas y no como seres humanos. Ya he comentado en artículos anteriores sobre la deshumanización de la atención en salud o cómo se comportan algunas personas cuando se ven afectados sus propios intereses. Esto explica muchos de estos fenómenos.

Las cosas deben cambiar, ciertamente. El modelo de atención excesivamente mercantilizado debe cambiar. Esto no encaja con la visión de un servidor público que está trabajando genuinamente por el bien del otro. Pero debemos sincerar las cosas. Debemos poner a los pacientes al centro y deseñar os servicios con y para ellos (como en este ejemplo).

Por cierto, hay personas que no se rigen por las leyes del mercado y que desean mejorar efectivamente la salud pública, por una más digna y de calidad. El problema: es que no nos notan y el resto nos gana por mayoría.