Entropía

¿La entropía se podría definir como desorden o caos? Mmmm. La verdad...No!!
La entropía es, más bien, la probabilidad de que un sistema esté en un estado puntual en un momento específico. El número de configuraciones en donde las partículas se encuentran equitativamente distribuidas (equilibrio o estado de máxima entropía) en un sistema es increíblemente más probable que ésta se encuentren solo en un lado.

Imagen Gizmodo

El universo tiene una tendencia al desorden o entropía creciente (2° ley de la Termodinámica) y para romper esta tendencia natural al desorden, se requiere inyectarle energía al sistema para producir orden. En definitiva, el orden no es gratis. Tiene un costo.
Los organismos vivos, para subsistir, requieren preservar orden. Nosotros mismos por ejemplo, somos seres increíblemente ordenados. Para que ello ocurra, es necesario contar con estructuras sólidas que sean estables en el tiempo y resilientes a las fluctuaciones del ambiente. Como las cadenas de ADN.

Pero... ¿Por qué menciono todo esto y qué tiene tiene que ver con la gestión?
Porque las leyes de la naturaleza también aplican a la administración y gestión dentro de una organización. O algo así...

Para modificar un proceso debes tener claro que vas a requerir invertir energía en ello, dedicar tiempo a su análisis, optimización e implementación. No solo ello, la comunicación y gestión del cambio con las personas también te llevará un importante gasto energético. Pero eso no basta, para mantener estable ese nuevo proceso se necesita de elementos concretos de inteligencia cristalizada. Por ejemplo, un formulario digital, un equipo, una estructura valórica firme, una app, la documentación del proceso o un procedimiento.
Considera que va a depender del proceso que se quiera intervenir, la cantidad de energía que se requiera usar y los distintos elementos concretos de estabilidad. Ten claro eso sí, que modificarlo no es gratis, va a tener un costo (económico, capital político, tiempo, entres otros) y debes administrarlo.
Este punto es muy relevante y debes considerarlo. Tienes que analizar el grado de respaldo político (no partidista, sino el apoyo de los distintos stackeholders) que tienes y compararlo con los costos que te va a generar la modificación. Del mismo modo, debes analizar la factabilidad y capacidad técnica para desarrollar o adquirir los elementos concretos de estabilidad del proceso (lee más sobre la creación de valor público de Mark Moore). Te recomiendo que leas este otro artículo sobre cómo analizar un escenario para llevar a cabo un proyecto de mejora pública.

En definitiva, para implementar efectivamente la iniciativa de mejora debes, primero, revisar el respaldo y apoyo político con que dispones y, segundo, la real capacidad técnica de llevar a cabo el proceso. Si no tienes bien evaluado eso o no cuantas con alguno de ellos, es mejor dejar a un lado el proyecto, al menos, hasta contar con dichos elementos.


Nos vemos!

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